domingo, 21 de agosto de 2011

Respirando hondo.

Esta noche, ya que no puedo dormir porque mis padres están de farra con sus amigos en el salón, he decidido hacerme un buen chocolate con leche calentito y asomarme a la ventana a oler el delicioso olor a tierra mojada que ahora mismo impregna a Badajoz. La situación era idónea y no he podido resistirme a pensar en mis cosas, mis problemas, se me ha hecho irresistible no pensar en los problemas que estoy teniendo y que posiblemente me salgan en un plazo corto.

No he podido evitar pensar en por qué hay personas que no quieren cambiar, aun a sabiendas de que en esa actitud y en esa "soberbia" pseudoreal lo único que van a conseguir es crear dolor y que nadie se les acerque.

Tampoco he podido evitar pensar en que no estoy estudiando lo suficiente, en que me va a pillar el toro por los cuernos y en que al final este año me vuelvo a quedar aquí, y esta vez si que si, solo. Sin nadie que me aguante todos los días ni poder entablar conversaciones profundas, asique he de ponerme y mucho las pilas, he decidido a partir del lunes ya que mañana no voy a poder levantarme temprano para estudiar gracias al festín completamente gratuito que me han montado en casa, espero al menos tener voluntad de estudiar por la tarde un poco con 36 grados en el cuarto.

Y para terminar, se me vino a la cabeza el hecho de que necesito un abrazo, que estas noches pensando de mis movidas me dejan vulnerable, y no quiero dormirme triste otra noche más. He respirado hondo lleno de melancolía y un poco de tristeza acabando por irme de la terraza.

Pero bueno, me he terminado mi taza de chocolate y me he venido aquí para que nada se me escapase, a ver si me sirve de motivación, que me quedan dos días y con suerte, otro mes mas de vacaciones.